Un maravilloso invento

Las medicinas son el mejor invento de la historia, es lo que nos ayuda contra las enfermedades de todo tipo, ya sea desde un simple dolor de cabeza, hasta infecciones o combatir virus, son lo más eficiente para una rápida recuperación. Pero, ¿Por qué no todos usan medicinas?

Si nos remontamos a siglos atrás, la herbolaria y los “curanderos” eran lo único que existían, eran muy eficientes y no había cosas mejores. Pero creo que la medicina alternativa o “hierbitas” como les dicen muchos, no sirven de mucho contra las enfermedades de ahora, no creo que un té, te pueda curar del cáncer, o que tomando suplementos naturistas, te ayuden a fortalecer tus sistemas.

Muchas personas se rehúsan a tomar medicinas y muchas personas han muerto por eso, muchos lo hacen por sus creencias, porque no quieren meter sustancias “dañinas” a su organismo, por todo lo que hay detrás de la creación de las medicinas, como la experimentación en animales, sobreexplotación de los recursos, etc. Nunca sabremos las razones por las que no ingieren medicamentos.

Considerando que antes las medicinas eran un lujo, creo que deberíamos aprovechar la oportunidad que tenemos para conseguirlas y consumirlas, bajo supervisión médica, claro está. Aunque actualmente aún se puede seguir considerando a los medicamentos como un lujo, debido a que la pobreza se acrecienta cada vez más, los pobres se hacen más pobres y los ricos se hacen más ricos.

Es por eso que muchos doctores que se preocupan por el bienestar de todos, participan en organizaciones para ayudar a los más necesitados, ya sea tratando sus enfermedades, haciendo programas en los que traen niños de África para atenderlos Pro bono, dar consultas gratis, viajar por todo el mundo a las regiones más afectadas por la pobreza, para ayudar a los enfermos.

Por eso se me hace absurdo que las personas se den el lujo de rechazar los avances en la medicina, cuando cada vez hay más interesados en ayudar, en dar todo de ellos para que puedan mejorarse. Admiro mucho a los doctores y personas que se interesan en ayudar a la gente sin esperar nada a cambio, esos son los verdaderos filántropos, un verdadero filántropo, para mi es alguien que da todo de sí, no solo dinero, sino tiempo, sabiduría, habilidades, etc. para ayudar a los demás sin esperar nada cambio. Para mí eso es un verdadero filántropo.

Por esa razón es la que me asombra y me indigna ver como personas que pueden adquirir medicinas, buscan “remedios naturales” cuando la única manera de curar algo es con medicina que fue diseñada para eso. No creo que tomar té, tomar suplementos y todas esas cosas te ayuden a combatir una insuficiencia renal, cuando en verdad lo que necesitas es que te dialicen y en el mejor de los casos, que consigas un donador de riñón.

De verdad es muy indignante que la gente que tiene los recursos para adquirir estos tratamientos y medicinas caras, las rechacen, cuando en el mundo hay millones que viven en la pobreza y enfermedad que necesitan de esas medicinas.

Autor: Jesús Gabriel Arreola Huerta